A mí una caja me han entregado,
una a la que nadie debo mostrar,
está llena de arena y parches,
pero bien cuidada debe estar.
Esta caja la aventé al mar,
con todas mis fuerzas,
me libré de ella un momento,
hasta que noté que era su presa.
Encadenado a ella estaba,
y no me pude librar,
de esta caja maldita,
que mi vida a de arruinar.
Con el paso de los años,
los parches se han roto,
y ahora la arena,
hace de mi vida un alboroto.
Este reloj de arena,
pronto se va a vaciar,
y antes de que todos lo sepan,
la tapa he de levantar.
Esta caja de Pandora,
al prójimo no afectará,
sólo a mí, a mi persona,
y a nadie más lo hará.
Este secreto que he escondido,
esta caja que he enterrado,
parte de mi han formando,
ya es hora de que los vaya liberando.
Son pocos los que de la caja saben,
son ellos en los que tanto confié,
son ellos los que hacen,
que me caiga a traspiés.
Por eso aquí,
el contenido quiero revelar,
aunque algo en mí,
me dice que todavía está mal.
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