Una gran inundación, tormentas solares, una inversión de los polos magnéticos de la Tierra, el impacto de un meteorito, una Tercer Guerra Mundial y una invasión extraterrestre son sólo algunas predicciones.
¿Realmente cree que el mundo acabe a causa de alguno de estos eventos? Hay personas que aseguran que el mundo ya se habría acabado tantas veces, que ni siquiera habría cenizas de sus tatarabuelos; al parecer somos proclives a tratar de predecir nuestra propia ruina.
La profecía más antigua conocid data del año 33 a.C., año en el que supuestamente sería la Segunda Venida de Jesús.
En espera del año mil como del 2 mil hubo una gran histeria debido al supuesto Fin del Mundo. Para la llegada del primer milenio sería el regreso de Cristo y en los últimos meses del 999 la gente empezó a comportarse bien. Sin embargo, el mil llegó y nada sucedió. ¿Recuerda la llegada del 2 mil? Pues para este año, según Windows, todas las computadoras estallarían porque su calendario no contaba con años posteriores a 1999; según la numerología, 2 mil entre 3 da 666.666; para el 5 de mayo de este año un estadounidense, Richard Noone, predijo un desprendimiento de hielo que cubriría el planeta con trillones de toneladas de esta materia, hasta ahora sólo parece estar derritiéndose.
En cuanto a las profecías religiosas, el año 1033 fue marcado porque se cumplieron mil años de la crucifixión de Cristo, la Iglesia Luz Verdadera de Cristo se hizo famosa mundialmente por una predicción errónea del Retorno de Cristo en 1970, según el psíquico Charles Criswell la Segunda Venida sería el 18 de agosto de 1999. ¿Usted la vio? ¡Así la vi yo!
En 1666 ocurrió el Gran Incendio de Londres y hubo una plaga bubónica el mismo año, pareciera que los londinenses estuvieran bajo una nube negra. Se anunció la Segunda Venida especialmente por los últimos 3 dígitos del año, el cual representaba el Sello de la Bestia. Sin embargo, el mundo tampoco terminó.
Los Testigos de Jehová han predicho más de una vez el fin. La primera vez fue en 1874, después señalaron 1914, al parecer hubo un error de cálculo y entonces marcaron 1918, luego 1925, volvieron a la carga en 1975 y después de declarar que dejarían el negocio de las predicciones en 1984, no pudieron aguantar las ganas y se equivocaron nuevamente en 1994. Seis predicciones y ninguna sucedió, sin embargo la gente continúa haciendo caso a sus poco ortodoxas prédicas.
En 1988, Edgar Whisenant, ingeniero de cohetes de la NASA retirado, publicó un libro llamado "88 razones por las que el Rapto ocurrirá en 1988", la histeria lo hizo popular en pocos días y vendió miles y miles de copias. El día indicado nada sucedió. Para aludir a lo ridículo, al siguiente año Whisenant escribió un nuevo libro "89 razones por las que el Rapto sucederá en 1989". Este último libro no vendió ni un milésimo del primero.
En 1998, Marilyn Agee en su libro "El fin del mundo" anunció que sería el 31 de mayo de ese año. Luego cambió la fecha por el 7 de junio, 14, 21 y otras diez fechas más. No se dio por vencido y anunció el 21 de mayo de 1999. ¡Esperen más fechas de él pronto!
Nuevamente en 1999, un rabí proclamó que el fin llegaría el 11 de septiembre. Quizá malinterpretó las señales pues en ese día en el 2001 fue la destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York.
En un futuro muy lejano, el año 2085, científicos calcularon que el cometa Catalina podría chocar con la Tierra. Incluso hay una predicción para el año 3786, hecha por Nostradamus, y si falla hay otra para 3797.
La profecía más próxima del fin del mundo es la del 21 de diciembre de este año, cuando el calendario maya de Cuenta Larga llega a su fin pero también se prevé para esta fecha la colisión de la Tierra con Nibiru, un supuesto planeta recién descubierto, aunque también se dice que habrá un cambio en los polos magnéticos de la Tierra, el impacto de un meteorito y tormentas solares gigantes.
Donald K. Yeomans, científico de la NASA, desmiente uno a uno los escenarios apocalípticos, "la catástrofe de Nibiru fue inicialmente prevista para mayo del 2003, pero cuando no pasó nada se adelantó a diciembre de 2012, además, si Nibiru o cualquier otro planeta que fuera real se encaminara hacia la Tierra, los astrónomos lo llevarían siguiendo, al menos, una década. Es más, se vería a simple vista desde la Tierra". Nuevamente, Yeomans mos explica que es absurda la teoría de una inversión magnética pues tiene lugar cada 400,000 años; acerca del posible impacto de un meteorito, revela que no se han visto asteroides tan grandes como el que mató a los dinosaurios; y acerca de una enorme tormenta solar dice que la actividad del Sol no será muy diferente a otros años.
Sobre el calendario maya nos dice que "al igual que el calendario que tiene en su pared de la cocina no deja de existir después del 31 de diciembre, el calendario maya no deja de existir el 21 de diciembre del 2012. Al igual que el calendario comienza de nuevo el 1 de enero, otro periodo de largo plazo comienza a contarse para el calendario maya". Mientras nosotros pensamos que el apocalípsis será en esta fecha, los mayas concebían el inicio de un ciclo con gran festejo, era un periodo de renovación, el fin de un mundo y su reemplazo por otro, o quizá mejor...
¿Será esta la buena?
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