Frente de Dioses Unidos contra Hera
Se mirara por donde se mirara el lugar era negro completamente, un negro inescrutable que parecía extenderse infinitamente, y así era. Nuestro único punto de interés radica en lo que supondremos el centro del lugar: una luz blanca y potente salida de un lugar salida de ningún lugar en particular. Bajo esos rayos omniscientes se iluminaban unos trece o quince asientos acomodados en círculo, cada uno tan peculiar como sólo la divinidad puede serlo. Una voz suave pero potente que no podía ser referida a ningún sexo retumbó por el lugar, como si Eco rondara por ahí: 'Ya saben, puedo esperarlos aquí los milenios que quieran. En fin, sólo soy una voz en la nada convocada por Zeus.'
Uno a uno, los invitados
fueron apareciendo en sus asientos tras un leve sonido de explosión. Todos con
forma de jóvenes, los dioses presentes se saludaron unos a otros. 'Vaya, ya se decidieron a llegar. ¿Estamos
listos?' Los asientos desocupados se volvieron simples sillas de madera. 'Si el resto no llegó, lo siento. Ahora
antes de comenzar transmitiré el mensaje de Zeus.' La voz se torno
grave, la voz de un hombre poderoso, de Zeus. 'No consiento realmente esta reunión pero el que Hera se oponga es
una razón de peso. Sólo les recuerdo que por más que protesten, de una manera u
otra, gracias a mí están ahí. A mí deben su existencia, no lo olviden. Si el
mundo peligra, esto terminará definitivamente.' La voz cambió nuevamente
a su neutralidad natural. 'Entonces,
¿quién comienza?'
—No soporto su
prepotencia, jamás lo he hecho —dijo Atenea cruzada de brazos, rompiendo el
silencio.
— ¡Cómo se atreve a
hablar de ese modo a su tía! Su matrimonio con Hera es el mejor castigo que
jamás recibirá —dijo Afrodita, pavoneándose de su ingenio.
— ¡Pero cómo! Si ella es
tan bondadosa y fuerte. Físicamente fuerte, sobretodo. No es cualquier cosa
lanzar a un niño desde el Olimpo [1] — añadió Hefesto, amargado.
'¡Basta! ¡Esta no era la moción! Se equivocaron, esto no es el club
Dioses Odiando A Hera, ¿de acuerdo? Ese club fue desintegrado hace tiempo.'
—Claro, porque ella mandó
hacerlo y Zeus le siguió la corriente...—empezó Artemisa.
—... aún después de que
él hubiera sido el fundador... —siguió Apolo.
—... pero todos sabemos
que por su benevolencia y empatía...
—... ella es digna del
título de “diosa de la fidelidad”... —Apolo aguantó la risa.
—... y no me molestaría
si su animal fuera el ciervo... —Artemisa no lo logró.
—...porque al fin y al
cabo la representa mucho mejor [2]. —concluyó Apolo. Ambos hermanos lucían amplias sonrisas en sus rostros.
—Aparte de que su
espíritu noble no permitiría que un dios mostrará su forma verdadera ante una
mortal encinta [3]—añadió Dionisio sombríamente.
—Tiene tan paranoico a
Zeus que él ya empezó a comerse a sus amantes para no dejar evidencia alguna [4]—soltó
Atenea.
—Además, —Hermes se
dirigía a la voz con arrogancia— ¿quién eres para mandarnos hacer algo? Tú lo
has dicho, no eres más que una voz en la nada —Hermes esperaba respuesta pero
el silencio que siguió fue signo de una clara victoria.
—Así por lo menos estamos
seguros de que Eco no está aquí, pero debería. Ella también fue afectada por
Hera [5]. Pero no se podría tener una conversación agradable con ella, olvídenlo. —Hefesto
hizo un gesto con la mano, como si espantara una mosca.
—E igual no es una buena
perdedora, ¿no es así, Atenea? —Afrodita lanzó su comentario con un tono más
que dulce, empalagoso.
—No saques el tema a
relucir. Desde el inicio dudé del juicio de Paris, él sólo era un mortal que se
desvivía por placeres efímeros [6]—parecía que Atenea en cualquier momento
lanzaría fuego por los ojos.
—Él tenía la sabiduría
necesaria como para comprender que era yo claramente quien merecía la manzana. Tú
en especial deberías saber eso, ¿no? —dijo Afrodita avivando el fuego.
Apolo percibió el tenso
ambiente e hizo aparecer un lienzo en medio del círculo de asientos. Perdiendo
interés en la disputa, se giraron intentando descifrar qué pasaría. Artemisa
pareció captar y repentinamente un la cabeza de un ciervo apareció en el centro.
Uno a uno, los dioses hicieron su aportación: por Dionisio, una vid; de Hermes,
un caduceo; Hefesto, un martillo; Afrodita, una paloma y Atenea, una lechuza
cazando [7]. Apolo y sus dones artísticos lograron que pareciera una verdadera obra
de arte en vez de simples epítetos gráficos. Para que quedara constancia del
conocimiento de Zeus de la reunión, el símbolo de rayo apareció imponente al frente
de los demás pero siempre visualmente perfecto. Como sello, Apolo cerró la obra
poniendo de fondo un sol enorme que cubría toda la imagen.
'¿Acaso se podría saber qué es lo que es tan interesante ahí abajo?' Inconscientemente, todos
se habían agachado y juntado. Un poco avergonzados regresaron a sus asientos y
se removieron incómodos. Fue ahí cuando pareció que oprimieron el interruptor
de la luz. '¿Qué ocurre? ¡Vuelvan todo
como estaba!' Piadosos ante el aparente miedo de la voz a la oscuridad,
la luz blanca brilló de nuevo.
Ahí bien alto colgaba,
más bien levitaba, el lienzo completamente extendido y con negro la leyenda “Frente
de Dioses Unidos contra Hera” en la parte superior. 'No pareciera que fueran deidades, sólo se quejan como mocosos de
rencores pasados. Si de mí dependiera, dejaría este empleo antes de seguir
soportando sus sandeces.'
—A mí me parece bien —dijo
Ares [8], que no había salido de la oscuridad hasta entonces aunque estuvo
escuchando desde el inicio—. Es un buen comienzo para próximas reuniones. Y
para futuros planes —agregó inocentemente, demostrando todo lo contrario.
Entretanto, la figura de un buitre se añadió al lienzo.
++Fin del relato++
Explicaciones necesarias:
++Fin del relato++
Explicaciones necesarias:
- Todos los mitos mencionados son de la mitología griega.
- [1] Hera, tras parir a Hefesto, lo lanzó del Olimpo al mar, asqueada por su fealdad.
- [2] Sin importar que estuviera casados, Zeus tuvo demasiados amoríos.
- [3] Dionisio se conoce por ser el 'nacido dos veces'. Primera, en el vientre de su madre y segunda, al morir ésta, Zeus lo coció a su muslo para que sobreviviera.
- [4] Metis, madre de Atenea, fue devorada por Zeus cuando supo de su embarazo. Como resultado, Atenea nació de la cabeza de Zeus.
- [5] Hera, al saberse engañada, castigó a Eco quitándole la voz y obligándola a repetir las últimas palabras que escuchara.
- [6] Referente a la Manzana de la Discordia. Con la inscripción "Para la más bella", Atenea, Afrodita y Hera pelearon por ella. Paris, obligado a decidir ante las diosas y lo que le ofrecieran, escogió a Afrodita. Este evento desencadenaría la Guerra de Troya.
- [7] Símbolos más representativos de cada dios.
- [8] Dios de la guerra cuyos animales más representativos son el buitre y el perro.
muy buenp! tienes un blog hermoso, asi que ya te sigo, ojala puedas pasarte por mi blog & si te gusta, seguirme! un beso<3
ResponderEliminar¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio :D
ResponderEliminar¡Un abrazo grande de parte de los tres!
¿Lo has escrito tú? ¡Es muy bueno! Te felicito, está bien escrito y bien documentado.
ResponderEliminarUn abrazo enorme