viernes, 19 de abril de 2013

¿Qué hice yo?

Si hay algo que de mí no te guste, no lo muestres con tu desprecio y odio.
    Esa persona tan distraída, irresponsable e impredecible te está pidiendo ayuda a gritos, pero estás tan ensimismado que no lo oyes. Cada vez que pienso en ello digo "¿por qué no?". Me siento cada vez más lejos de todo y todos, y pensar que si esa idea se vuelve realidad, nadie me extrañará porque aquí y en este momento, nadie me conoce, nadie sabe quién soy, no saben que hay alguien abandonado, triste y desconsolado detrás de esa apariencia introvertida, extraña y grosera. Que esa persona no piensa decirles "hasta luego", sino "hasta nunca".
    Trato de hacer o mejor posible por ser bueno contigo, pero tú a cambio me das palabras, palabras que me lastiman más que cualquier golpe, palabras que escoges una por una para herirme en lo más profundo de mi ser, palabras que guardas y lanzas como cuchillos cuando yo te recibo con los brazos abiertos.
    Todo tu rencor y resentimiento lo diriges a mí cuando no tengo escudo con el que protegerme, por eso esta persona se larga, sin antes devolverte todos tus ataques en un sólo movimiento, y verás que se siente, pero ya no tendrás con quien disculparte, porque esa persona se habrá ido y nunca jamás regresará y tú te quedarás con la culpa mientras yo lo veré todo y lo disfrutaré bajo tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario